21
Ago
Es absolutamente necesario para realizar cualquier instalación automática conocer con detenimiento los detalles físicos y técnicos de los elementos que formarán parte de la misma; por eso, desarrollarlos en profundidad en esta entrada nos dará la seguridad suficiente a la hora de realizar las instalaciones de automatización.
En la industria las necesidades son muchas y variadas. Las personas no somos máquinas (afortunadamente) y por ello nuestro trabajo solo puede controlar un número determinado de variables a la vez y está demostrado que las personas no rendimos adecuadamente en aquellos trabajos que son muy repetitivos y monótonos.
Por ello, para ciertos trabajos hoy en día se hace imprescindible la presencia de maquinas y sistemas que faciliten aquellos trabajos denominados «penosos y monótonos”.
Claro está que una máquina es un elemento «tonto» y por ello hay que decirle qué es lo que tiene que hacer, es decir, hay que automatizarla.
Veamos algunas definiciones:
Automatismo: un sistema automático es aquel que es capaz de efectuar sus propias funciones. controlarlas y dirigirlas sin una intervención directa del hombre.
Automatizar: hacer automático el funcionamiento de un proceso. Por ejemplo, no hay una persona encargada para dar el giro en los motorreductores de la corona de orientación que sitúan el rotor de un aerogenerador frente a la dirección del viento incidente en cada momento. Este giro está automatizado, de forma que sin que intervenga ninguna persona, la veleta detecta la dirección del viento y envía una señal al autómata que acciona los motorreductores de la corona de orientación.
Para efectuar estas automatizaciones podemos hablar de dos sistemas diferentes, lo que se conoce como lógica cableada y lógica programada.